miércoles, 24 de abril de 2019

LA MENTE Y SUS CAPAS [ 3ª parte ]

LA MENTE Y SUS CAPAS   
[ 1ª parte ]    Ver: LA FORMACIÓN DEL EGO
[ 2ª parte ]    Ver: LA IDENTIDAD


LA MASCARA


"Así tenemos que el ego interpreta los datos que llegan a través de los sentidos y responde a esos estímulos, es el intermediario que relaciona el mundo exterior e interior.
La persona es la máscara con la que el individuo cubre el rostro del ego y es una imagen que se adapta a las circunstancias. El ego se encarga de proyectar imágenes que están influenciadas por su constitución particular (Karma, educación, vivencias...) Y es en el ego donde la imaginación aparece en sueños o fantasías.
Para algunos esta actividad (imaginación) sirve para pasar el rato o representar una situación que nos es posible, en otros es una manera de obtener liberación de las tensiones internas, en otros es una forma de escapismo. A la inversa, este es el mecanismo por el que personas creativas inventan nuevas formas de arte, ciencia…" 
https://thiferet.blogspot.com/2014/06/el-ego-el-yo-y-la-expansion-de-la.html

La máscara es el disfraz que nos colocamos para relacionarnos con los demás, ya sea para engrandecer la identidad que oculta a un ego usurpando el lugar del yo, o para enmascarar los conflictos de identidad que hacen que sigamos caminos o estemos con personas que no queremos. 

Jugar con opuestos que se atraen y repelen forma parte del aprendizaje de las relaciones, pero mejor con unos límites, pues no todo el mundo sale cuerdo de las situaciones tóxicas que a veces duran demasiado. Una vez concluido ese trabajo interior que cada una de las partes de una relación hace, queda el apego y un enganche del que cuesta mucho salir. Por contra hay otras relaciones que pasan por varias crisis y salen airosas juntas, uno como siempre debe saber discernir…

Otro ejemplo de máscara es la que nos ponemos cuando tenemos un mal día y trabajamos de cara al público, es la que también nos colocamos cuando nos decimos “al mal tiempo buena cara”. Pero más que transmutar lo malo en bueno, oculta el malestar tras una sonrisa. También es la que nos ponemos cuando estamos tristes, queremos llorar y nos hacemos los fuertes... Y cómo olvidar la máscara de la hipocresía que perpetúa las mentiras. 

En ocasiones la máscara es lo opuesto a cómo nos sentimos en ese instante o en esa época determinada de nuestras vidas. Esta máscara busca compensar una tendencia a la parálisis y a la incapacidad de manejar situaciones que ya están fuera de nuestro control y que no hemos podido gestionar. A veces esa máscara actúa inconscientemente pero otras, las que menos, uno se la coloca completamente consciente… Con el peligro de poner una máscara sobre otra máscara y liarla más. 

Este baile de máscaras es la impresión superficial que queremos dar a las personas en sociedad, es lo que oculta las mentiras y autengaños de una identidad que vive un conflicto entre lo exterior y lo interior, porque no es lo suficientemente valiente para mostrarse… Porque muchas veces la persona no confía en sí misma para que la quieran por lo que auténticamente es, a veces tampoco es valiente para mostrarse y enfrentarse a lo que los demás puedan decirle y cambiar. 

Esa máscara también es el cambio que decimos que hemos hecho pero que en realidad no hemos hecho, porque seguimos en conflicto y aun no sabemos cómo solucionar los problemas entre los opuestos, opuestos entre personas o la dualidad entre lo exterior y lo interior.

Comparto aquí esta entrada https://avfenix8237.blogspot.com/2018/03/5-heridas-emocionales-y-sus-mascaras.html sobre las heridas emocionales que encontré hace un tiempo, que recomiendo leer y de la que extraigo lo siguiente:

"...todos los sufrimientos del ser humano pueden resumirse en cinco heridas. ... RECHAZO, ABANDONO, HUMILLACIÓN, TRAICIÓN, INJUSTICIA. Recurrimos a las máscaras para «ocultar», a nosotros mismos o a los demás, lo que aún no hemos podido resolver... Solo nos ponemos la máscara cuando deseamos protegernos. Cada una de las heridas se corresponde con una máscara. ..."



Imagen de Juan Luis Martínez