A pesar de ser una gran defensora de la libertad de ser autodidacta, que es como empecé pero que exactamente no me define ahora de la misma manera que al inicio, quisiera matizar antes de empezar que ante estas criticas estoy parcialmente de acuerdo en una cosa: no solo ese libro, sino cualquier libro de espiritualidad con o sin el peso de una tradición de carácter hinduista, budista o similar (las que usan este tipo de terminología), si es mal interpretado y seguido de manera fanática, sin reflexión y sin consultar con otras personas versadas en estos temas, puede llevarnos al error. Pero del error se aprende, si se cambia, claro. Así, el error del error, ademas de errar el que lee, no está en culpar al que escribe libros, ya sean de psicología, espiritualidad o meditación, incluidos los avalados por una tradición.
Sobre la constancia y la voluntad de la Voluntad
La visión de la Nada -ésta es la Verdadera visión, la visión Eterna. Shen-Hui
Vamos a empezar por el principio de todo. Antes de que todo explotara en el continuum de la creación, no había nada. En esa nada estaba contenido todo, en forma de infinitas posibilidades. Esa nada no desapareció con el todo, sino que permanece a la par con el todo.
En otras palabras, en mis palabras claro, ;) y dentro de mi entendimiento, imaginad una pizarra limpia. Esa pizarra que representa a, llamémosle “mente” para no liaros, es el fondo donde aparecen los pensamientos en forma de imágenes, ideas, sonidos… Así pues, tenemos la mente como pizarra y los pensamientos como lo que se dibuja en ella.
Digamos que, dentro de esta realidad cuántica aún impregnada de la ilusión fenomenal y de una relatividad dual captada por la conciencia individual, resulta muy complicada la no-dualidad. Para entender un poco mejor esto, les remito a que indaguen sobre las diferencias entre el vedanta y advaita vedanta en la filosofía hindú, rica en su diversidad para explicar lo trascendente y nuestra relación con ello y, que les permitirá acoplarlo a otras religiones y esoterismos espirituales para entender las diferencias y las semejanzas.
A un nivel inferior, estamos en clase de yoga y hacemos asanas o meditación y pasa lo del chiste que puse arriba. O puede que te digan sobre la meditación: “Es que no puedo dejar la mente en blanco”. ¡Pues claro que no! ¿Qué esta pasando? Pues que para la gente es blanco o negro, no se dan cuenta de que es blanco sobre negro cuando estás hacia dentro, olvidan el negro. Lo que ocurre es que no se entiende que el problema no son los pensamientos sino su exceso y la identificación con ellos.
El hecho de afirmar que en la mente hay pensamientos, muchos pensamientos y que pueden ser reducidos por la mayoría de la gente, no implica que haya grandes yoguis que si han conseguido ese estado de "vacío" y hayan desarrollado métodos de iniciación para conseguirlo. Entiéndase bien ese "vacío" que quizá en otra entrada pueda explicar y comprendase que eso no quiere decir que no usen la mente cuando tengan que usarla.
Sigamos a un nivel superior: ¿esto se puede aplicar en todo momento en la vida? Noooooo, sobre todo si no sigues una vía inicatica y estás dedicado 100% a un camino espiritual o de conocerte a ti mismo, a tu real Sí mismo. No puedes aplicar exactamente igual lo que haces en meditación o yoga con un trabajo y quehaceres diarios que no te lo permiten, porque el practicante de yoga que no es yogui no sabe cómo adaptar todo esto. En la ciudad es un camino complicado, pero en contacto con la naturaleza es para algunos un camino más fácil y sencillo. No basta con leer un libro, venir dos horas a la semana hacer clases de yoga o meditación o vete tú a saber qué otro camino fácil busca la mente para seguir en la mente.
Vacío sin vacío existencial
¡Decapítate! ¡Disuelve tu cuerpo en la visión: vuélvete visión, visión, visión. Jalali´l-Din Rumi
Romper con la identificación con el ego, el individuo y la conciencia individual es lo que puede llevarnos a ese vacío existencial. Pero cuidado con esto, mucho cuidado porque aquí sin guía es peligroso, pero no más que las propias crisis personales que en el lecho de la muerte te llevaran al mismo punto; o que mirando a las estrellas podamos caer en lo insignificantes que somos; o que viviendo como vivimos no nos sintamos miserables entre la miseria. Por otra parte, aclarar que hay que evitar la confusión que nos hace pensar que romper con esta identificación significa vivir sin ego, sin cuerpo, sin principios, sin mente o dejar de vivir… Y aclarar sobre esta aclaración que romper con esta identificación de forma consciente es un camino espiritual para unos pocos, al resto le están asignadas las enseñanzas a otro nivel por la vía natural del propio vivir.
Descubrir la fuente real del ego, explorando en el interior, con intelecto agudo, regulando la respiración, el lenguaje y la mente. Igual que se haria para recuperar algo que se ha caído en un pozo profundo. Sat-Darshanam, Bhagavan Sri Ramana Maharshi
Hay momentos para pensar, hacer o decir y otros para no pensar ni hacer ni decir
¿Qué podemos hacer pues con lo que aprendemos en yoga o meditación? Por ejemplo: estás trabajando y puedes complicarte y hacer el friki, haces sirsasana utilizando la pared del despacho del jefe y te pones a practicar asanas por 1h. ;) Jejeje, pero no (aunque podría estar bien) Es algo más sencillo, ejemplo: si estás delante del ordenador y te duele el hombro, tomas conciencia del cuerpo, te levantas, haces unos estiramientos, bebes un poco de agua y si estás muy embotado cambias de actividad. Otro ejemplo: estás nervioso, ansioso o inquieto, respira por un rato conscientemente sintiendo tu ombligo. Sea como sea, pregúntale a quien te dé clases… O si no haces clases con nadie, hazlas cuando puedas, ya que este es otro problema en la sociedad actual: no hacen porque no quieren o porque no pueden por tiempo ó dinero…
El concepto de alumno/maestro da terror en estos tiempos donde se sabe que el maestro es uno mismo, cierto, pero aún somos como niños en el camino espiritual y cuando somos niños vamos con los papás hasta que estamos preparados. Eso no quita que haya gente muy avanzada, síííí, pero no es la mayoría y esos, posiblemente, serán humildes y aprenderan de todos y de todo.
Diálogo del siglo IX entre maestro y discípulo Zen:
Lung-ya: ¿Qué harías si amenazase con decapitarte con el sable más afilado del mundo?
(El maestro metió la cabeza entre los hombros.)
Lung-ya: ¡Estás decapitado!
(El maestro sonrió)
Evidentemente maestro y discípulo, ambos descabezados, se entendían bien.
Extracto de: Vivir sin cabeza, Douglas E.Harding.
El problema con todo esto es que hay muchas personas que se identifican con ser un monje, seguir una vía de caminar flotando y viven soñando estar en un templo o en una cueva. Al ritmo que vamos y con la destrucción de la naturaleza eso parece una utopía, pero si esa es tu verdadera vía y tu karma te lo permite, hazlo, no pienses en hacerlo, no pienses todo el rato en que quieres hacerlo, piensa un rato en si puedes hacerlo y luego sigue tu caminar. Claro que este párrafo va para egos enterados como el mío, al resto solo puedo decirles que apliquen lo que aprenden en sus clases de meditación, yoga o cualquier otra cosa que hagan a nivel espiritual, que apliquen cosas sencillas y que se asesoren bien por personas que están un poco más adelantadas en el camino, y que si una práctica no les gusta o lo que les dice Fulanito no le va bien, que cambien y busquen otras cosas que les hagan felices y estar en armonía. Y qué les digo a los grandes egos espiritualizados que reniegan de maestros… Pues que si tropiezan aprendan y se levanten, que sean capaces de escuchar otras ideas y dejen de juzgar el ego de la otra persona, que dejen de decirse mentalmente “ya lo sabía”-… Sí, sí, este que escribe es el ego, el ego está y estará hasta que el cuerpo muera, pero detrás se puede sentir algo más grande que nos guía. Muchos lo llaman intuición, pero cuidado: la trampa y el enemigo, que somos nosotros mismos, siempre están al acecho.
Tanto el sabio como el ignorante consideran al cuerpo como yo. El ignorante limita el yo al cuerpo. Para el sabio, el Ser brilla en el corazón, sin límites, incluyendo al cuerpo y al mundo.
Sat-Darshanam, Bhagavan Sri Ramana Maharshi
Esta terminología del vacío, de la no mente, de vivir con el corazón cultivando el amor y la conciencia, requiere años comprenderla y no menos tiempo integrarla pero...
Tampoco es tan importante………….
Queridos egos, he aquí el ego desde el corazón. :P
Ni el sueño ni la cognición de los objetos es conocimiento. En el verdadero estado, que es diferente de ambos, no hay percepción de los objetos, sino que solo brilla la conciencia. Por tanto no es un vacío. Sat-Darshanam, Bhagavan Sri Ramana Maharshi
( Imagen de Ale Favoretti https://alefavoretti.wordpress.com/ )
