jueves, 29 de mayo de 2014

EL OBSERVADOR

Niño en las puertas de un templo en Orcha, India, el 22 de Enero de 2008.(Ferremarga)

Mientras el observador esta presente, existe dualidad, porque falta tener una consciencia integrada con el Todo para vivir la unión de todas las partes individuales que constituyen el Ser.

Si la sensación o acción (lo que es) encadena un pensamiento que genera un sentimiento (lo que creemos que es), eso quiere decir que los pensamientos por si solos no tienen fuerza, que es cuando le añades el sentimiento que empieza a tener influencia sobre tu vida.

¿De donde surgen los sentimientos? ¿Del corazón? Todos los asuntos del corazón son difíciles y limitantes, familia, amores, amigos, soledad... cicatrices y espadas clavadas crean una coraza impenetrable. El sentimiento de individualidad se acentúa si no dirigimos la voluntad a la percepción del mundo exterior, mas allá de esos limites que el propio yo a creado.

De la separación del observador y lo observado, de la realidad interior y la realidad exterior, surgen unos sentimientos que crean otra realidad paralela separando y alejando aun más los opuestos.

La capacidad de observación la tenemos atrofiada, somos incapaces de ver más allá de nuestras narices.

Si el observador y lo observado son lo mismo, eso quiere decir que somos un todo y que la observación presente es una confirmación de esa unión.


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