PRATYAHARA

Sutra 15 Libro I: “La cesación de la indulgencia para con nosotros mismos es el consciente dominio de nuestra sed de placeres sensuales, ahora y siempre.”
Sutra 24 Libro I: “El Maestro es el hombre espiritual, quien ha vencido el dolor, el cautiverio de las obras y la acumulación de los males.”
Sutra 37 Libro I: “Purificar la naturaleza psíquica de su auto-indulgencia.”
Sutra 41 Libro I: “Cuando las perturbaciones de la naturaleza psíquica han sido apaciguadas todas, entonces la conciencia, como un puro cristal, toma el color de aquello sobre lo cual se posa, sea éste el perceptor, la percepción o la cosa percibida.”
Sutra 7 Libro II: “La sensualidad descansa en el sentimiento de placer.”
Sutra 8 Libro II: “El odio descansa en el sentimiento de dolor.”

Yoga Sutras de Patanjali

Pratyahara es comunmente conocido como control sobre los sentidos, es el primer proceso de la parte mental del procedimiento para alcanzar el estado de meditación. Las prácticas previas Yama, Niyama, Asana y Pranayama, por lo general son actos corporales y preparatorios.

Se práctica Pratyahara como una técnica de interiorización en la que la mente se desentiende de la realidad exterior para conectar con su intima realidad interior, el hombre supera las dificultades en las que la mente densa se ve arrastrada por los órganos sensoriales y adquiere un estado de calma que le permitire encontrar la conexión con el Ser interno.

La misma palabra designa la práctica y el resultado, y significa introspección. El trabajo interior comienza. En la práctica al principio el grado de serenidad se alcanza rapidamente, pero luego los pensamientos serán más numerosos y más insistentes, invadidos por un sinfín de impresiones o procesos mentales, procedentes de vivencias y experiencias. Cuando nos dedicamos a observar el cuerpo en la asana, lo encontramos terriblemente inquieto y doloroso; ahora que observamos la mente, resulta aún más inquieta y dolorosa. El intento de reprimir tiene el efecto de excitar.
El control de la mente es lento al principio y despues más rapido. El poder de observación, es rápido al principio y luego más lento.

Pero este aspecto de Pratyahara es solo una parte, ya que no podemos limitar esta técnica a un momento, posición y lugar determinado. La mente es para el hombre causa de cautiverio y liberación, ata cuando esta sujeta a los deseos, y libera cuando no se deja influenciar por ellos. El hombre reacciona ante lo bueno y lo malo, se deja influenciar e identificar por todo lo que le rodea perdiendo su centro.
En dependencia del tipo de personalidad, las cualidades Sattvicas, Rajasicas o Tamasicas tendran una u otra influencia sobre la mente.
La expresion de la falta de dominio del hombre es: temor, pasión, codicia, lujuria, odio, envidia y falsedad, gula, adicción e interes que solo se acoge a las cosas agradables.
La expresion de la interiorizacion y control del hombre sobre los deseos es: generosidad, dominio propio, estudio de si mismo, no violencia, veracidad, libre de enojo e ira, renuncia a los frutos de sus obras y libre de apetencias.

Cuando la razon de un hombre se deja llevar por los sentidos, se pierde. La persistencia de un pensamiento o de una cadena de pensamientos que vuelve a la mente una y otra vez y puede convertirse en pesadilla. Las técnicas de interiorización, limpian estos procesos mentales de dos maneras, la primera observando estos procesos mentales sin reprimirlos, debilitandolos; la segunda trata de unificar la fuerza mental para contrarrestar su intensidad, anulándolos. Se trata de adquirir algún tipo de poder inhibitorio sobre los pensamientos.

Cuando se experimenta la plenitud de la Creación o del Creador, la sed hacia los objetos de los sentidos desaparece, no se reacciona ante el frío o el calor, el dolor o el placer, el honor o el deshonor, virtud o vicio… se tratan con ecuanimidad, se ha emancipado de estos pares de opuestos.