Durante la práctica de yoga se cierran los ojos para:
- Interiorizar la practica
- Evitar distracciones y comparaciones
- Mantener la atención sobre tu cuerpo
Al cerrar los ojos trabajamos sobre:
- La conciencia corporal
- La conciencia de la respiración
- La conciencia espacial
- La conciencia del movimiento
Se repite una y otra vez que se cierren los ojos sobretodo cuando se es principiante porque hay una gran tendencia a abrirlos para no perderse en las indicaciones o para colocarse mejor.
En el yoga no es importante lo perfecta que este la posición, sino la forma que tienes de experimentarla que se refleja en la naturalidad con la que uno adopta la posición y en su rostro. Hay asanas mas difíciles y complicadas, variantes avanzadas… ese no es el objetivo, indudablemente con la practica constante se mejora, pero no hay que olvidar que cada cuerpo-mente tiene sus limitaciones, y que la practica del yoga no tiene que ser un sufrimiento, tiene que haber un esfuerzo, pero el justo y adecuado para que sea perfecta, no externamente, sino internamente.
Para los practicantes avanzados, que ya cierran los ojos y experimentan el yoga a ese nivel, propongo que se practique situar la atención sobre la pantalla mental durante toda la sesión, la diferencia es sorprendente y puede que en algún momento te lleves una sorpresa y aparezca en la pantalla mental colores, formas o imágenes sin buscarlas, y si aparecen no las controles ni modifiques, si quiera busques mantenerlas, las experiencias van y vienen, simplemente.
Ampliar y profundizar en la conciencia… del cuerpo... de la respiración... de tu posición... del lugar que te rodea... de los pensamientos... de las emociones... de la energía... de la unidad… de ti mismo... del Ser
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