lunes, 14 de enero de 2019

La practica de yoga y tocarse la punta de los pies


La mayoría de las personas que vienen por primera vez a una clase de yoga no tienen flexibilidad y aquellas que han practicado yoga pero que luego han dejado de hacerlo por un tiempo mas o menos prolongado, han perdido parte de la flexibilidad que habían ganado cuando hacían yoga.

El profesor de yoga valora la flexibilidad de la persona de diversas maneras, una de ellas es ver en una flexión del cuerpo hacia delante, si pueden tocar la punta de los pies y en su defecto, hasta donde llegan.

La flexión anterior esta presente en muchas posiciones de yoga así que el instructor de yoga puede observar a través de diferentes asanas como se encuentra la flexibilidad actual del practicante y como las ejecuta.

En la flexión del cuerpo hacia delante intervienen una serie de músculos y articulaciones que pueden variar según la asana que se este realizando.
La flexibilidad total e integral de una persona no solo se mide por su posibilidad de inclinar el cuerpo hacia delante sin dolor, también se determina por su flexión hacia atrás y otras posiciones que permiten al instructor ver el alcance de la flexibilidad de cada parte del cuerpo. También hay que tener en cuenta que para ejecutar una flexión algunos de esos movimiento funcionan de forma coordinada y conjunta.

El yoga trabaja a otros niveles ademas del físico, pero a este nivel corporal, el practicante que quiere mejorar su estado anatómico y la flexión anterior, debe concienciarse de que le llevara tiempo. No podemos pretender milagros ni cambios rápidos sino practicamos yoga de forma regular y constante.
Muchos aspirantes a practicantes de yoga, se apuntan y se desapuntan rápidamente, esto suele ser un problema para su reequilibrio, integración y evolución. Pueden llegar a sentir los beneficios que esta practica trae, pero los dejaran de sentir al abandonar la practica porque no lograran corregir todos los malos hábitos corporales que hacen que se atrofie nuestra flexibilidad.

Tanto el practicante como el profesor de yoga necesitan tiempo para ir adecuando las adaptaciones que cada uno necesita, pues parte de las adecuaciones se ven claramente al principio pero otras no. Ni que decir cuando ademas el practicante tiene alguna patología que en si misma limita este tipo de flexiones.

Para conseguir una buena flexibilidad anterior hace falta trabajar sobre otras partes del cuerpo que intervienen en la misma. Una de estas partes es la pelvis, esta es una zona compleja y fundamental que de forma progresiva se puede ir ganando para conseguir flexionarse hacia delante sin notar tensión. Pero esta no es la única parte importante para el desarrollo de este tipo de posiciones, existe otros aspectos a desarrollar para conseguir este tipo de posiciones que este post no alcanza. Por ello, recomendamos asistir a clases de yoga para aprender desde la experiencia. Es importante consultar con el profesor, al final de cada clase de yoga, las sensaciones que tienes para que te pueda consejar, adecuar o derivar en caso necesario.