miércoles, 27 de febrero de 2019

OBSERVACIONES SOBRE LA PRACTICA DE YOGA NIDRA - Parte II


Pretender abarcar todo el conocimiento ó sentirte mejor con todo los aspectos de tu vida con solo una sesión de Nidra Yoga es muy complicado aunque puede suceder. Esta experiencia es más probable que la sienta así los practicantes no habituales, o en aquellos que al principio no fluyeron y en una de las siguientes sesiones conectan y comprenden algo que los deja super satisfechos. Pero he de decir, que esta resolución interna que experimentan estas personas sobre algún asunto vital, sólo es una parte de proceso de liberación de todo lo que hay en uno. Así pues les animo a que continúen desenterrando y comprendiendo.

Para los que practican de forma regular, a veces va bien repetir sankalpa (propósito) para lograr algún cambio en los patrones mentales. Cuando haces muchas sesiones de nidra yoga puedes automatizarlas y sí cambias de propósito muy frecuentemente, puede suceder que olvides lo que has trabajado porque no te has dado el suficiente tiempo para que se integre. 

Esta técnica al trabajar con la visualización nos conecta al cuerpo astral y todo el contenido que ahí hay y al que normalmente accedemos cuando soñamos. Sabemos por experiencias y porque alumno/as que tras una sesión de nidra pueden tener sueños lucidos, más vividos o relacionados con el propósito que hayan puesto. Teniendo en cuenta que este tipo de respuestas que llegan con estas técnicas tienen una naturaleza parecida a la de los sueños, tan sutil como fácil de olvidar. Te recomiendo apuntar en una libreta tus experiencias para poder hacer un seguimiento.
Quisiera aclarara que el objetivo de esta técnica no es hacer salidas astrales, soñar más o de tener sueños lucidos aunque pueda suceder. El objetivo va mucho más allá, cosa que puede que explique en otro post.


Para profundizar en la practica de yoga nidra, hay que dejar a un lado el ansia de conocimiento y las expectativas de que te sorprendan a cada minuto, esa necesidad solo te pone delante tu propio aburrimiento y  superficialidad, y limita tu percepción y experiencia. 
Estamos en una sociedad contaminada con la necesidad de una constante lluvia de cosas nuevas: “dame nuevas palabras, dame nuevos conocimientos, dame, dame, dame más creatividad para que llene este vacío y desidia”. Y de ahí que aparezcan nombres nuevos de estilos de yoga, que la gente necesite cada día una asana nueva, más difícil y compleja. Todo el mundo tiene que ser competente y productivo. Un estrés que, llevado a estos lares, se convierte en una gran decepción y abandono. 

Una pena, pero a la vez una selección: pocos desarrollan la paciencia y la constancia necesaria para profundizar. Muchos quieren ser yoguis o cualquier otra cosa. Queremos ser, no esforzamos en ser, depende de nuestra supervivencia, estamos volviéndonos locos de tanto hacer sin parar. Pocos aguantan el silencio, pocos aprecian la meditación silenciosa sin el soporte de palabras-muleta. 
Con todo esto no digo que no haya que hacer cosas distintas para evitar automatismos, ni que personas que han avanzado necesiten unas cosas diferentes, ni que cada persona tiene tendencias distintas que hay que saber llevar. Lo que quiero decir es, que a veces es necesario dejar la superficialidad y profundizar para darnos cuenta de que: lo que parece igual, no es igual. Que esta profundidad es lo que desarrolla la capacidad de nuestra atención de darnos cuenta de estos cambios sutiles en nuestra percepción.

Tras las muchas sesiones me he dado cuenta de que es necesario repetir las mismas sesiones de yoga nidra.  Con esto te propongo ir más allá de los patrones conocidos. La mayoría piensa que salir de los patrones conocidos solo se consigue haciendo cosas nuevas, pero también se trata de un cambio de perspectiva. Hay que refinar esa visión e ir más allá. Para que entiendas esto, cuando en una sesión se te solicita que visualices un objeto, la primera vez sea el objeto que visualices sea el que necesites pero quizá a la segunda, tercera o cuarta sesión, cuando te pida que visualices un objeto, aparezca el mismo objeto. En tales casos, la mente mostrara lo que esta en la superficie o lo habitual y conocido, con lo que dicho objeto deje de tener sentido. A veces que se repita un objeto requiere de un nidra personalizado para descubrir porque se repite, pero otras requiere darse cuenta de que lo que primero que a salido no surge de la intuición. Por supuesto hay una manera de proceder al respecto pero en este post no cabe explicarlo :) para experimentarlo y averiguarlo lo mejor es que practiques y vayas a muchas sesiones de Nidra, conectes con el/la profe de yoga como para comentarle tus experiencias con confianza y te comprometas con la practica. Yo suelo hacer sesiones en Badalona, pero me puedo desplazar.

Así pues, reitero, no se trata de que en una sola sesión lo alcances todo, de la misma manera que no todo el mundo es capaz de alcanzar la iluminación de una sentada... ni de mil. Pero es posible sacar eso importante de cada sesión que se repite, y darse cuenta de los diferentes niveles de entendimiento que se pueden alcanzar. 

Y esto no es todo, claro que no, pues éste es un aspecto superficial del verdadero objetivo de la practica de yoga nidra, que por supuesto no solo va a sacar miedos, inseguridades, valor, creatividad y nos ayudara a resolver nuestros asuntos personales... Lo que no es desdeñable. Pero también hay una parte de esta práctica elevada, reservada para unos pocos, que hace de ella una preparación a la trascendencia.