Hay días en los que todo sale bien, en
los que todo fluye... ayer fue uno de esos días llenos de pequeños
momentos mágicos que te inspiran y que valen la pena compartir.
Era el segundo encuentro del grupo de
yoga nidra. Uno de los asistentes traía un pajarito en su mano, lo
había recogido del suelo cerca del lugar. Como no sabíamos qué pajarito era o qué hacer con el, busqué una caja y lo pusimos en la
estantería de la sala. El pajarito nos acompañó durante toda la
sesión. Al terminar, como estábamos entre el mas allá y el mas acá,
al chico que lo encontró y a mí se nos olvidó volver a hablar del
pajarito. Fue después que me di cuenta... y ahí estaba,
acurrucadito y quietecito.
Pregunté hasta saber
qué pajarito era, es una Curruca capirotada o Tallarol de casquet. El
hecho de que ayer nos acompañara un pajarito nos trae un mensaje, a
cada uno su mensaje... de hecho ese no fue el único momento mágico.
Durante el yoga nidra sonaba una melodía que de pronto se ensambló con un mantra OM NAMA SHIVAY.
No es casual, ya que esta semana
recordé que era el MAHA SHIVARATRI gracias
a la información que había estado compartiendo Cristina Mata, maestra que me formo como profesora de yoga. Las
clases de esta semana se centraron en Shiva con la
idea de unirnos a esa masa critica que da poder a los momentos
especiales, pero justamente para el yoga nidra no la había elegido. Lo inesperado fue la incursión del mantra que se ensambló perfectamente con la melodía que si había seleccionado para esa parte del viaje.
Puestos a relacionar
y dada esta experiencia, me parece oportuno acompañar esta entrada
con la meditación guiada que hicimos en esta sesión de yoga nidra.
Normalmente las grabo pero estas ultimas veces no lo hice, así que
pasaré el texto de la meditación por escrito, que sé que para muchos
también tiene valor tenerlo en este formato.
El camino de la
ermita en la montaña a la hoguera de la playa
|
Después de este duro trabajo de
limpieza y purificación, en el que Shiva entro justo cuando se inicia
el camino de descenso a lo largo del curso del río, acabamos la
sesión de yoga nidra con esta otra canción.....
I am bountiful
I am beautiful
I am blessed
I am
I am
Y se preguntarán qué fue del pajarito...... pues por la mañana lo sacamos de su caja para
ver si podía volar... y voló acercándose a la ventana.......
Y salió por la
ventana y voló y voló hasta un árbol del jardín.
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